Preparándome para una lactancia materna feliz

Escrito por: Dra. Alexandra Zea Rey

Cuando esperamos un bebé, surgen muchas preguntas sobre los cuidados relacionados a su alimentación, crianza y bienestar en general. En el siguiente artículo quiero proporcionarte algunos tips para ayudarte a responder algunas dudas relacionadas a la lactancia materna, y cómo favorecer el éxito.

Asesórate con tu pediatra prolactancia de confianza y de preferencia elige un hospital a favor del “parto respetado” para el nacimiento de tu bebé.

Durante el embarazo se recomienda acudir a consultar periódicamente con tu ginecólogo; sin embargo, es frecuente que los futuros padres desconozcan que también se debe asistir en el tercer trimestre del embarazo a consulta prenatal con un pediatra. En esta consulta, el pediatra puede resolver dudas sobre el nacimiento y los cuidados del bebé, conocer los antecedentes familiares y problemas de salud durante el embarazo, así como otorgar consejos y establecer algunas medidas para favorecer la lactancia materna exclusiva.

Si bien, el futuro es impredecible, establecer un plan anticipado de parto puede servir para lograr una lactancia materna exclusiva: acordar con tu pediatra que, de ser posible, se indique el apego inmediato, alojamiento conjunto y se evite ofrecer a tu bebé chupones o biberones con soluciones glucosadas o fórmulas artificiales, puede ser muy beneficioso.

Es importante, que tengas en cuenta que lograr una lactancia materna exitosa requiere de gran esfuerzo y apoyo, por lo que elegir un pediatra y un hospital prolactancia y a favor del “parto respetado” será de gran ayuda.

Acude a un grupo de apoyo a la lactancia y lee libros sobre lactancia

Formar parte de un grupo de apoyo durante el embarazo es una excelente idea. Podrás observar cómo debes colocar al bebé, cómo se debe agarrar al pecho y despejar todas las dudas que puedas tener.

También leer muchos libros relacionados con la lactancia te permiten aprender mucho. Algunos autores básicos para empezar a informarte son Alba Padró, Carlos González, Rosa Jové y José Mª Paricio. Leer y estar informada es una primera parte básica para afrontar la lactancia.

Infórmate sobre los beneficios de la lactancia materna, las situaciones especiales en este tipo de alimentación, los mitos y dificultades más frecuentes que se pueden presentar durante este periodo, así como las posibles soluciones.

Cuando nazca tu bebé pide que, de ser posible, durante al menos su primera hora de vida se mantenga en contacto piel a piel contigo (apego inmediato) y en “Alojamiento conjunto”.

La OMS recomienda que “las madres inicien la lactancia durante la primera hora de vida. El niño debe colocarse en contacto con la piel de su madre inmediatamente después del parto, durante al menos una hora, y debe alentarse a las madres, ofreciéndoles ayuda si es necesario, a reconocer los signos que indican que está preparado para comenzar a mamar”.

Después de que nazca tu bebé, lo ideal es que sea puesto sobre tu pecho o tu vientre de forma inmediata, los dos desnudos y tapados con una cobija, y que posteriormente se le permita reptar hasta el pecho y agarrarse solo. Este proceso toma tiempo (en promedio 50 minutos), es muy importante tener paciencia y no forzar al bebé e incomodarlo. Después de esta primera toma, los bebés se duermen unas horas y se puede aprovechar este momento para realizar los cuidados iniciales que usualmente se llevan a cabo en la sala de cunas, como: la medición de su peso, talla y perímetro cefálico, la aplicación de la vacuna antihepatitis y de vitamina K, gotas oftálmicas para prevenir conjuntivitis, entre otros. Aunque lo ideal sería que todo esto se realizara mientras el bebé está en apego con su madre.

La mayoría de los bebés pueden estar en “alojamiento conjunto”, es decir, mantenerlos las 24 horas del día en la misma habitación de su madre. Lo contrario a esta práctica, sería la atención del recién nacido en la sala de “cuneros”, o en el caso de los partos en casa, en una habitación separada de la madre.

En los partos que suceden en el hospital, el alojamiento conjunto debe iniciar inmediatamente después de salir de la sala de partos y, en el caso de los partos por cesárea, a partir del momento en que la madre pueda satisfacer las necesidades del niño.

Ofrece lactancia materna exclusiva y a libre demanda, y reconoce los signos tempranos de hambre de tu bebé.

Reconocer los signos tempranos de hambre facilitarán tu lactancia materna porque, al igual que nosotros los adultos, nos podemos poner “gruñones” cuando estamos muy hambrientos. Si notas que tu bebé empieza a agitarse, abre la boca, mueve la cabeza o busca el pecho, es el momento ideal para iniciar la toma. Debido a que, durante sus primeros meses de vida y especialmente durante los primeros días después de su nacimiento, el crecimiento de tu bebé es muy acelerado, notarás que puede pedir frecuentemente tomas de leche.

Recuerda que lo único que aumenta la producción de leche de una mujer es la succión frecuente y el vaciado completo de la glándula mamaria, algo que el bebé consigue si mama a demanda y de manera correcta. Esto se produce gracias a que aumentan los niveles de prolactina y se elimina del interior de la glándula el factor inhibidor de la lactancia (FIL). Recuerda que una mama vaciada de forma incompleta favorece el acúmulo de FIL disminuyendo la producción de leche.

Para saber que tu bebé toma suficiente leche tomamos en cuenta su ganancia de peso. Una forma sencilla de saberlo durante los primeros 5 días de vida es vigilar el número de pañales mojados con pipí por cada día: durante el primer día de vida, tu bebé debe hacer al menos una vez pipí, durante el segundo día, dos veces, y así sucesivamente hasta el quinto día. A partir del sexto día, los bebés deben presentar entre 6 y 8 micciones diarias.

Asegúrate de continuar con una alimentación balanceada, adecuada hidratación y descansar cuando tu bebé descanse.

La lactancia materna exige una alta demanda calórica a las mujeres, por lo que se aconseja mantener una alimentación saludable y balanceada, así como adecuada hidratación ( ̴ 1.5 litros de agua al día).

No es posible afirmar que la ingesta excesiva de agua o de determinados alimentos aumente la cantidad de leche producida. En cambio, se ha demostrado que numerosas plantas consideradas galactogogos (sustancias que estimulan la producción de leche) tienen precisamente el efecto contrario, es decir, disminuyen su producción.

Necesitarás ayuda y tiempo para aprender a amamantar y tu bebé, también. No siempre será tan demandante como en sus primeras semanas de vida, pero en ese periodo te necesitará más que nunca.

Te recomiendo leer “Lo que las madres necesitan saber antes de ser madres” documento publicado en la página de La Liga de la Leche España dirigido a las futuras mamás.

Recuerda, la gran mayoría de las mujeres pueden amamantar a sus hijos si disponen de la ayuda y asesoría correctas. Es fundamental confiar en ti, en tu cuerpo y en tu capacidad para cuidar de tu bebé.

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La Dra. Alexandra Zea Rey es pediatra certificada, prolactancia, a favor del parto respetado, la crianza respetuosa y la disciplina positiva. Se especializa en los errores innatos del metabolismo, detectados a través del tamiz metabólico ampliado.

Cédula Especialidad: 10508544

Puedes encontrarla en Facebook e Instagram.


Referencias

https://www.who.int/topics/breastfeeding/es/

http://albalactanciamaterna.org/lactancia/claves-para-amamantar-con-exito/

https://www.unicef.org/publications/files/UNICEF_Breastfeeding_A_Mothers_Gift_for_Every_Child.pdf